Para que podamos disfrutar todo el verano de nuestra piscina, es imprescindible mantener el agua en perfectas condiciones, para ello, una de las cosas más importantes a tener en cuenta es realizar una correcta coloración. Podemos encontrar diferentes soluciones de cloro para las piscinas; cloro líquido y cloro granulado. Hay que tener en cuenta que el granulado debe ser disuelto antes de agregarse al agua, si no manchará el suelo de la piscina.
Antes de echar el cloro, debemos asegurarnos del que el pH del agua está entre 7’2 y 7’6, para saber más puedes consultar nuestra entrada sobre el control del pH del agua en piscinas.
Una vez ya sepamos si está correcto el pH, tenemos que calcular el volumen del agua de la piscina:
Largo x Ancho x 1’5=m3
Para saber qué cantidad de cloro debemos echar a nuestra piscina debemos saber que el tratamiento con cloro debe aplicarse en incrementos de 5500 galones (24.500 L). Un galón (4,5 L) de cloro líquido y un tratamiento de granulado tratan hasta 5500 galones (24.500 L) de agua. Por lo tanto, para tratar una piscina de 10.000 galones (45.000 L) de agua, necesitaremos usar dos galones (9 L) de cloro.
Este tratamiento de cloro debemos hacerlo justo antes de abrir la piscina para el verano y justo antes de prepararla para cerrarla en los meses fríos. Aunque también se agrega un tratamiento de cloro entre medias, o si el agua está turbia.
Para aplicar el tratamiento lo agregamos directamente al agua alrededor de los bordes de la piscina. Dejaremos funcionar el filtro 24 horas, para aumentar la efectividad de los productos.
Es muy importante saber que la piscina no puede ser usada hasta 7 horas después de haber agregado el cloro.
Con Gestliman, usted podrá delegar todas las tareas relacionadas con su piscina en un único proveedor, lo que le permitirá ahorrar costes y disponer de un mayor control sobre todos los procesos.
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