Ahora que llega el invierno, comenzamos a utilizar sistemas de calefacción para mantener nuestra casa lo más cálida posible, pero esto se ve después reflejado en las facturas de la luz y gas. Por eso debemos revisar pequeños detalles que día a día harán que se reduzcan los gastos a final de mes. Además, haremos un uso más sostenible y eficiente de la energía del hogar.
Vamos a ver algunos consejos prácticos para ahorrar en invierno:
- Debemos comprobar que no hay fugas ni corrientes de aire en puertas y ventanas. Para prevenir, podemos sellar nuestra vivienda correctamente, para ello taparemos con burletes, silicona o cualquier otro material aislante, las rendijas bajo las puertas y los marcos de las ventanas.
- Aprovecharemos al máximo la luz solar, tanto para calentar la casa en las horas de luz como para secar la ropa. Al caer la tarde debemos cerrar las persianas para evitar que se reduzca la temperatura de la casa.
- Debemos regular adecuadamente los sistemas de calefacción, lo ideal es mantenerlos entre 20º y 24º, un grado más o menos puede suponer variaciones de hasta un 7% en la factura. También es recomendable revisar el sistema de calefacción al menos una vez al año.
- Revisar la potencia contratada con nuestra compañía eléctrica, quizás estemos pagando por más potencia de la que realmente necesitamos.
- No debemos dejar aparatos eléctricos como televisores, cargadores, equipos de audio, etc. conectados mientras no lo utilizamos. Este consumo pasivo de energía se considera como energía de desperdicio, pues al estar el aparato conectado, el circuito de alimentación energética sigue consumiendo.
- Podemos utilizar bombillas de bajo consumo y no dejar los interruptores abiertos si no es necesario.
- Procura que tus electrodomésticos sean enérgicamente eficientes.
Con estos consejos puedes conseguir una reducción aproximada del 25% en el gasto eléctrico de tu casa y contribuirás a mejorar el medio ambiente sin que el confort de tu hogar se vea afectado en absoluto.
