Ya ha llegado el frío, y nos vemos obligados a usar la calefacción, y muchas veces, un uso inadecuado puede disparar el consumo y las facturas. Por este motivo, se recomienda hacer un uso eficiente de la energía que se utiliza para calentar la vivienda.
Vamos a ver algunos consejos para poder utilizar la calefacción y no darnos sustos cuando nos llegue la factura:
- La temperatura ideal para calentar la casa es de 19º a 21º, un grado más eleva un 7% el gasto de energía.
- Aprovecha las horas de luz, y cuando llegue la noche baja las persianas, así evitarás que se pierda el calor.
- Si sales de casa no dejes la calefacción puesta, es mejor programar el encendido una hora antes de que llegues a casa.
- No calientes habitaciones que están vacías. Para no derrochar en consumo cierra la llave de los radiadores que estén en habitaciones que no utilices.
- Asegúrate que tu vivienda cuenta con sistemas de aislamiento adecuados que no dejen entrar el frío. Si no es así, instala burletes y cintas de material aislante para ajustar las ventanas y puertas.
- Extrae el aire de los radiadores una vez al año, ya que se acumulan pequeñas burbujas de aire que impiden el paso del calor.
- Cambia tu calefacción por una de bajo consumo, aunque suponga una mayor inversión, la reducción del consumo y del importe en tu factura merecerá la pena.
- De noche, bajar el termostato de 20º a 16º puede ahorrar un 13% en la factura.
- Hay que elegir bien la potencia contratada en la calefacción eléctrica, puesto que cambiarla puede suponer un ahorro de 30€ al año.
- No tapar los radiadores ni utilizarlos para secar ropa mojada, ya que se incrementa el consumo de energía y la pérdida de calor.
- Por último, es recomendable realizar un correcto mantenimiento de la caldera para que el consumo sea óptimo.