Desde pequeños aprendemos una serie de hábitos de limpieza, y nos llevamos años creyendo que es lo correcto y efectivo. Pero al contrario, algunos pueden suponer factores de riesgo para nuestra salud.
Hoy os enseñados algunas costumbres que conocemos y que realizamos de forma normal, pero que pueden ser erróneas y contraproducentes para nuestra salud:
Uso excesivo de jabones y detergentes
El jabón es un producto disolvente y si lo utilizamos con demasiada frecuencia dañará la capa de grasa que protege nuestra piel produciendo problemas cutáneos que pueden llegar a ser graves. En cuanto a los bactericidas, existen serias sospechas sobre los riesgos que puede suponer para la salud. Algunas de las bacterias poseemos en nuestro cuerpo ayudan a sus células a producir sus propios antibióticos. Si nos duchamos varias veces al día, esta protección natural contra las infecciones puede desaparecer.
Tender la ropa en interiores y lavado en frío
Algunas bacterias sobreviven a cualquier tipo de detergente y sólo pueden eliminarse de la ropa si se lava a altas temperaturas y se deja secar al sol. A veces, por algún motivo, lavamos nuestra ropa interior en frío, lo que facilita que estas bacterias, aún vivas, invadan los tejidos del siguiente lavado. El segundo error es dejar secar la ropa en interiores: la humedad facilitará que las bacterias se multipliquen e infecten tanto el resto de la ropa como el propio ambiente de nuestra casa.
Utensilios de cocina en el fregadero
Acumular los utensilios de cocina en el fregadero es uno de los hábitos más perjudiciales que podemos adoptar. La limpieza debe realizarse inmediatamente después de su uso o haremos de la cocina el lugar más sucio de nuestra casa, incluso por encima del WC, provocando la acumulación de bacterias, muy peligrosas para la salud.
La tapa del inodoro
En algunos establecimientos o casas es muy común dejar la tapa del WC abierta. Lo que no sabemos es que tras tirar de la cadena, todas las bacterias se distribuyen por la, por lo que pueden pasar directamente a nuestro cuerpo a través del aire, aún sin contacto con nuestra piel. Bajar la tapa del WC es un gesto sencillo que reducirá drásticamente la posibilidad de contraer infecciones en el baño.
Coger la comida del suelo
¿Conocéis aquella ley que dice que si se cae la comida al suelo y la cogemos antes de 3 segundos la podemos comer? Es totalmente falso, puesto que esa comida ya está infectada de bacterias, y puede poner en riesgo nuestra salud. También es muy importante limpiar correctamente la superficie sobre la que ha caído la comida, ya que algunas bacterias como la Salmonella pueden sobrevivir hasta cuatro días en superficies secas.
Con estos sencillos hábitos harás de tu casa un espacio mucho más saludable.